Una ruta muy interesante para ir en familia con bicis o en reclinadas es la Senda fluvial del río Chanca. Lo más aconsejable es ir hasta el campo de golf del monte Castrove, aparcar allí y luego dirigirse hasta un punto concreto de la ruta que explicaremos a continuación. Antes de nada habría que prever como regresar al punto de partida. Se podía hacer dejando un coche al inicio y otro final de la ruta, o bien volviendo a recoger el coche en taxi. Tenemos que decir que hicimos parte de esta ruta y después continuamos por otros caminos y empleamos dos días en realizarlo, aunque la senda se puede hacer en uno solo.
Bien, una vez hayamos llegado al campo de golf debemos dirigirnos a la carretera CF-102 y seguirla hasta la rotonda de la EP-9405. Allí giraremos a la derecha por un carril para bicicletas que seguiremos durante medio kilómetro, pero hay que poner especial atención y fijarnos en el sendero que se desvía hacia la izquierda. Está exactamente a 520m de la rotonda anterior.
Una vez allí tan solo hay que seguir la senda y dejarse llevar cuesta abajo y disfrutar. El camino es muy intuitivo. Hay alguna zona en la que tomar precauciones, pero nada insalvable.
El recorrido va serpenteando al lado del río y se hace muy divertido seguir su curso totalmente en sombra, en descenso y acompañado de innumerables molinos.
En el trayecto hay algunos lugares muy buenos para descansar y también un molino restaurado con servicio de bar. Perfecto para una travesía relajada.
La ruta sigue el mismo curso del río, pero en la localidad de Lores nos separamos y seguimos hacia Pedroño y Granda con el objetivo de dirigirnos a algún camping. Al final nos decantamos por el de Cachadelos saliendo de la ruta marcada.
Y así aprovechamos el resto de tarde paseando por la playa con las islas Ons de fondo
Playa de Major
Aunque no se ve marcado en naranja en la imagen la senda une los dos puntos.
Después de una noche de camping emprendimos el camino de regreso por la C-308 hasta Poio donde subimos a recoger el coche en Taxi.
Dos días de ruta en trike, de dificultad baja y conociendo tranquilamente nuestro entorno.